jueves, 15 de diciembre de 2016

Conclusión


Y de esta manera concluye el viaje por Etiopía que nos llevó 39 días visitando los lugares más interesantes que mejor pudimos introducir en nuestro itinerario.
Lo que nos ha quedado en mente de este país ha sido:
su belleza natural, su enorme diversidad cultural y una rica y sorprendente historia de glorioso pasado, así como muchos restos arqueológico que pocos países en el mundo pueden ofrecer en uno solo, pues la serie de descubrimientos paleontológicos, sobre todo en la región de Afar, en el norte del Valle del Rift, hace que sea casi seguro que Etiopía fuera el principal crisol de la evolución humana.
Viajar hasta aquí nos ha hecho descubrir:
a su agitada capital que en el fondo hasta nos ha gustado en las dos ocasiones que estuvimos; algunas tribus del Sur del Valle del Omo en pleno apogeo en sus mercados semanales; la ciudad musulmana amurallada de Harar riquísima en historia; la antigua y muy religiosa ciudad de Axum; los volcanes en ebullición en medio del desierto de sal; el espectacular trabajo de las iglesias rupestres excavadas en Lalibela; los castillos medievales de Gondar o el lago Tana y sus monasterios. Y no ha habido más porque nos ha faltado algo más de tiempo.