jueves, 1 de diciembre de 2016

Hasta la franja Norte del Tigray

El domingo 27 montamos en un MiniBus que nos llevó hasta Dire Dawa (1h.) a 55 km. de Harar. Como teníamos el vuelo a las 12:30 desayunamos con tranquilidad en la estación de guaguas y montamos luego en un Bajaji que nos dejó en la entrada del recinto del aeropuerto (tienen prohibido llegar a la Terminal).
El vuelo hasta Addis Abeba (50min.) nos permitió observar desde las alturas una parte de la extraordinaria fractura geológica del valle del Rift -mide en total, 4.830kms. dirección Norte-Sur desde Yibuti hasta Mozambique-. Comenzó a formarse en el Sureste de África (donde es más ancho) hace unos 30 millones de años y sigue creciendo en la actualidad, tanto en anchura como en longitud. Dicen que con el tiempo se convertirá en una cuenca oceánica como ya ha ocurrido con el mar Rojo. Los constantes temblores de tierra y emersiones de lava (lo vamos a ver in situ en la excursión por el desierto del Danakil que hemos programado desde Mekele) contribuyen a este crecimiento y, de seguir a este ritmo, el fondo del valle quedará inundado totalmente por el mar en unos 10 millones de años. Esta parte de África se está partiendo a un ritmo de unos 16mm. al año en un movimiento geológico muy lento que produce una  hendidura o depresión (abombamiento, estiramiento y fracturación) donde se acumula el agua y se forma los lagos que hemos visto días atrás.
Como tenemos previsto hacer una excursión de 4 días y 3 noches por el desierto del Danakil tras visitar Aksum, en la sala de espera del aeropuerto llamamos por teléfono a la agencia Ethiopian Travel Tour ( ETT) una de las especializada en realizarlo.
Hace días, cuando visitábamos el mercado de animales de Key Afer conocimos a un español (no quiero dar su nombre sin su consentimiento) que trabaja para una agencia de viajes que colabora desde España con ETT y nos recomendó llamar a la oficina principal de Addis en su nombre para informarnos acerca de la excursión y conseguir mejor precio.
Pero en esa oficina no nos cogían el teléfono por lo que llamamos a la que se encuentra en Mekele y de paso preguntarles el horario de trabajo porque íbamos a estar por allí por la tarde. Me atendió Tigist, una chica muy amable dándonos la información precisa, incluso nos dijo que ponía a nuestra disposición transporte desde el aeropuerto a su oficina. Nos pareció buena idea y quedamos en vernos allí a nuestra llegada.
Justamente, como habíamos hablado, a la salida del aeropuerto nos estaba esperando un MiniBus de ETT que gratuitamente nos llevó hasta la agencia. Como al día siguiente nos dirigíamos a Aksum reservamos el Tour para la próxima semana, los días 2, 3, 4, 5 de diciembre. El precio normal de este tour de 4 días es 600$ pero conseguimos que nos lo dejaran en 400$ = 8.920B. = 365€.
También hacen más excursiones y nos ofreció por 100$/día/persona visitar algunas de las 200 iglesias de antigua tradición cristiana que hay alrededor de la región del Tigray, desde Gueralta hasta Adwa en 4x4, conocida por tener el mayor legado histórico-cultural de la Iglesia Copta Etíope. Pero nos pareció bastante caro y pensamos que a la vuelta del desierto hablaríamos con otras agencia buscando un precio más razonable.
Una vez con las cosas claras pagamos el 50% para hacer la reserva y nos fuimos acompañados muy amablemente por Tigist al hotel Atse Kaleb donde días antes habíamos llamado para realizar la reserva de la habitación. Como le comentamos que al día siguiente íbamos a ir a las 6 de la mañana en guagua a Aksum nos dijo que la agencia también nos llevaba en MiniBus a la estación por ser clientes de ellos. Magnífico!
Al llegar a la recepción del hotel nos encontramos con que no teníamos reserva alguna. Cuando hablé con el encargado por teléfono me dijo que la habitación costaba 175B. (como así indica el tablón de precios en la pared) pero en ese momento me dice que la única que en ese momento le quedaba para nosotros por ser farangis (extranjeros) costaba 250B.. Aunque no era una gran diferencia de precio, nos pareció una estúpida acción por su parte. Precisamente era el mismo individuo con quien hablé por teléfono aquella vez. Eso sí, la habitación al menos parecía algo más limpia de las que hemos estado hasta el momento.
A las 5.30 de la mañana estaba el MiniBus de ETT en la puerta del hotel esperando por nosotros. Ciertamente nos sorprendió porque estábamos seguros de tener irremediablemente que buscar a esas horas un bajaji para ir a la estación de guaguas, pues desde hace tiempo que ya no confiamos de lo que nos cuentan en este país. Y que bien que nos vino el transporte porque la nueva Estación Lachi se encuentra a 5kms. del centro y dentro, la baraúnda de gente intentando ir en guagua precisamente a Aksum era asombroso.
Estuvimos batallado junto a nuestro chófer casi una hora de ir y venir de guagua en guagua por todo el recinto, porque nadie nos llevaba. Mientras, todas se iban llenando rápidamente de peregrinos deseosos como nosotros de salir de allí, y nosotros sin tener aún transporte. Nos dijeron ponernos en cola (de más de 100 personas) para que nos tocase asiento en alguna guagua que apareciese. Comenzaba a amanecer y nos esperábamos lo peor: salir tardísimo de Mekele.
En un momento en que alguien nombró "Shire", una ciudad a 65kms. después de Aksum dije que no nos importaba cogerla. Si pasa por Aksum, tendrá que parar, no? Pues sí, al igual que hacía en otros lugares anteriores. Tan sólo hay que pagar el transporte hasta el punto final, y eso no es mucho mas caro que quedarse tirado sin transporte!.
Pues subimos rápidamente a la guagua, hicimos varias paradas –una de ellas en Abiy Addi para almorzar- y en cinco horas estábamos en la estación de Aksum ( o Axum).
Habíamos tomado la carretera del centro del país, construida por los chinos, y que se encuentra en buenas condiciones para el tráfico recortando tiempo hacia el N. por Adwa.
Como varios días atrás habíamos hablado por teléfono con el dueño del hotel Zembaba para reservar una habitación por 4 días para estas fechas, nos trasladamos en bajaji hasta allí. El precio acordado fue 1.000B. por noche cuando su precio normal es 200B. debido a la festividad porque todos los hoteles se llenan y los precios siempre se encarecen.
La habitación, efectivamente, es cutre para el precio acordado. Aunque más tarde, cuando paseábamos por la avenida principal que va hasta el recinto donde se encuentra la Catedral de Maryan de Tsion nos encontramos con Alfio un italiano que habíamos conocido en Harar y nos dijo que pagaba 400B. por noche en el hotel África, otro, de los económicos, no muy lejos del nuestro. En ese momento parecía haber disponible otra habitación que alguien había anulado.
Al rato nos volvimos a nuestro hotel para hablar con el dueño e intentar conseguir que nos rebajara el precio. Tras una acalorada conversación sólo conseguimos, mediante amenaza que nos íbamos al otro hotel, un precio inferior al menos para el primer día que no era festivo a 500B. pero los otros dos días no tuvimos más remedio que pagarlos a 1.000B., -pero estaríamos un día menos de lo hablado-. Todo esto porque al hotel África ya no le quedaba habitación libre. Una vez solucionada nuestra estancia volvimos a movernos por esta pequeña ciudad.
A primera vista es difícil imaginar que este casi-pueblo en el extremo norte el país, a algo más de 1.000kms. de Addis y a 2.130mts. de altitud, fuera el hogar de una de las más grandes civilizaciones de Etiopía. Antiguamente fue capital y ciudad santa para la Iglesia ortodoxa etíope. Es rica en historia y llena de leyendas referentes al Santo Grial.
Primeramente, para poder entrar en las partes histórica de Aksum hay que sacar un ticket (50B.) que da derecho a visitarla durante varios días, excepto la Iglesia y la Basílica de Maryam TsionPaseamos por el entorno, con gran gentío, cruzando primeramente el parque Ezana, un jardín poco cuidado de forma triangular ocupado por un bar con unas mesas y música muy alta junto a restos arqueológicos como bases de columnas, varios capiteles, e incluso una estela con inscripciones trilingües. Seguidamente junto a la enorme higuera de la plaza central nos unimos a algún grupo de jóvenes que cantaban y bailaban en coro con el fondo musical de enormes tambores y luego continuamos por la avenida principal donde se encuentra sobre un terreno restos de varios tronos ceremoniales tallados en granito y otras piedras conmemorativas de las hazañas de los reyes aksumitas, entrando finalmente en el recinto más sagrado de la iglesia etíope para observar el desarrollo de las honras.
Durante todo el día los peregrinos iban llegando poco a poco y algunos comenzaban a instalar casetas y toldos en la zona ajardinada bajo los árboles para pernoctar en el lugar. Fuera, algunos monjes junto a pequeñas cabinas con fotos de la Virgen consagraban con su cruz de madera a los creyentes que se acercaban a recibir la bendición. Algunos peregrinos, con gran sentimiento y sumisión, daban vueltas alrededor de la catedral mientras rezaban  o cantaban en grupo.
Para entrar en la Catedral por ser farangis hay que pagar 200B. pero mientras yo visitaba y tomaba algunas fotos cerca de allí Noelia pudo entrar sin que se percataran.
Detrás se encuentra una capilla con cúpula, donde dicen que se encuentra guardada el Arca de la Alianza del pueblo de Israel, considerado como el santuario más sagrado de todo el país, y justo al lado, en el recinto que denominan “El Monasterio”, la primera iglesia de Nuestra Señora María de Sión que, aunque el actual edificio es relativamente nuevo ya que ha sido destruida y reconstruida en varias ocasiones, conserva raíces antiguas sorprendentes.
En el s.IV, el príncipe axumita Ezana fue instruido en el cristianismo y cuando se convirtió en Rey Ezana, el primer gobernante cristiano del Reino de Axum (lo que hoy es Etiopia y Eritrea), promovió con gran devoción el cristianismo. Fue considerado como un santo, tanto en la Iglesia Ortodoxa de Etiopía como en la iglesia católica. En ese tiempo, en el año 300dC, se construyó en Axum la Iglesia de Santa María, una notable iglesia, muy grande, con cinco naves de gran anchura y una gran longitud, con bóvedas cubiertas hasta el techo y sus lados con pinturas. Permaneció en pie durante cientos de años hasta su primera destrucción a manos de la reina Gudit, reina guerrera del reino de Damot, alrededor del año 960 y mas tarde por los musulmanes en el s.XVI, luego reconstruida sobre las ruinas de la anterior por el emperador Gelawdewos, y mas tarde ampliada en 1635 por el emperador Fasilidas. La destrucción y la reconstrucción de la iglesia se ha convertido en una parte importante de su significado para los etíopes pues rodeado por países islámicos, varias veces invadido que le llevaron al borde de la extinción, el cristianismo ortodoxo de Etiopía se considera a sí mismo como un baluarte contra el Islam.
Santa María de Sión simboliza las luchas y los triunfos de la Iglesia y de la Nación etíope. Los emperadores de Etiopía han sido coronados aquí.
En 1955 el emperador Haile Selassie fundó junto a la antigua iglesia una nueva Catedral de Santa María de Sión -el mayor templo cristiano de Etiopía- con una gran cúpula de estilo neo-bizantino, que concluyó en 1964, y el siguiente año construyó una capilla-reliquia al lado de la vieja de Santa María (la emperatriz Menen, esposa de Selassie, fue quien la pagó) para alabar los tesoros de la iglesia, especialmente la venerada Arca de la Alianza.
La antigua iglesia sigue siendo accesible sólo a los hombres, aunque María, descansando en su capilla, es la única mujer permitida dentro de su recinto. A diferencia de la original, la nueva Basílica de San María de Sión, permite la entrada a las mujeres.
El Arca, considerado una representación del Trono del Cielo de Dios en la Tierra, es un objeto de culto sagrado que lleva tres mil años en Aksum y continúa allí a donde llegó, dicen, por un milagro. 
El Kebra Nagast, el libro considerado por los cristianos etíopes y el movimiento rastafari la verdadera historia del origen de la dinastía salomónica -escrito en lengua ge'ez-, en sus crónicas “Gloria de los Reyes” cuenta que el Arca llegó a Etiopía de la mano de Menelik I, el legendario hijo que nació del encuentro entre el rey Salomón y la reina de Saba, tras haber tenido un sueño en el que Dios le pedía que lo robara y llevara a Etiopía, donde fue escondido durante 800 años en el monasterio Tana Cherkos situado en una de las islas del Lago Tana. Posteriormente, el rey Ezana ordenó su traslado a AxumDesde entonces, el Arca de la Alianza se encuentra en esta ciudad.
Según los coptos ortodoxos etíopes el Arca de la Alianza, que el Libro Sagrado del Antiguo Testamento menciona que "no fue hecha con las manos del hombre" lo señala como "el lugar donde se guardaban las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos".  Cada iglesia tiene una copia del Arca, tradición que viene desde tiempos de Moisés cuando Dios le entregó Las Tablas para que se las diera a su pueblo, pero como aquellos no siguieron sus dictados éste enfadado las rompió, pero luego Dios le pidió que lo reconstruyera nuevamente. Ésta es la base que tienen los ortodoxos etíopes para seguir haciendo copias hasta nuestros días.
Pero lo que no dicen es que hay varias hipótesis alternativas sobre el paradero del Arca.
Parece ser que el Arca se encuentra custodiado por un sacerdote-vigilante descendiente directo de los levitas, la tribu de Israel, en el interior de la primera iglesia. Está confinado en su interior por el resto de su vida, orando delante de ella y ofreciéndole humaredas de incienso. Cuando siente que su muerte está próxima es él quien elige a la persona adecuada para cuidar el santo lugar por el resto de su vida y continuar la tradición. El vigilante es el responsable de su cuidado y el único que puede tocar el Arca desde que fue construida para acoger las Tablas. Nadie más lo puede ver. Bajo castigo divino de la muerte!.
Y yo soy toreador de jirafas verdes!!.

Por la tarde estuvimos preguntando precios para hacer una excursión al día siguiente por la franja Norte del Tigray y visitar importantes monasterios de la zona, decidiéndonos por la oficina de Covenent Tours que se encuentra en la avenida de la Catedral. 
Por 1800B. (80$), a dividir entre tres, conseguimos transporte con chófer que hablara inglés. El pago por derecho de las visitas que hiciéramos lo pagaríamos a parte.
Al anochecer, bajo las luces de las velas de los peregrinos en constante movimiento, el entorno se volvió más apacible, con música y canciones de los concurrentes que continuarían sin parar de dar vueltas a los santos edificios hasta bien entrada la noche.
El día siguiente nos dirigimos directamente a Debre Damo, a 110kms. de Aksum y 20kms. de Adigrat, uno de los monasterio aislado más notables del país excavado en una enorme roca de forma trapezoidal a 2.200mts. de altitud en medio de un árido valle de la región del Tigray
La carretera discurre entre valles con suelos profundamente fértiles, rodeado y protegido por altas montañas, acantilados y terrenos accidentados. Una pista de tierra de 11kms. que sale de la carretera principal lleva directamente hasta la meseta donde se encuentra la gran roca. Cuando llegamos había al menos cuatro guaguas y otros tantos MiniBuses de peregrinos que se detenían aquí para subir hasta el monasterio y luego continuar hacia Aksum. Las consecuencias era que había mucha gente haciendo cola para visitar el Monasterio. Debido a la fecha que nos encontramos y con el gran movimiento de peregrinos tenían montado unas casetas para que descansaran y tomaran algo de comida o bebidas. Es decir, un negocio "bien montado". Una escalera excavada en la roca da acceso a la base de la enorme pared donde los peregrinos esperan coger una gruesa cuerda para subir a la cima.
La leyenda cuenta que a principios del s.VI Abuna Aregawi, uno de los "Nueve Santos", mientras vagaba al pie del acantilado, profesó que esa meseta era un lugar adecuado para vivir una vida solitaria. Dios, al oír su deseo, ordenó a una serpiente que vivía en la cima se estirara lo suficiente como para alzar al santo, que hizo de Debre Damo su morada.
La cuerda es el único artilugio para subir escalando los 15mts. con la ayuda de pequeños agujeros en la pared. Es posible también el uso de una correa de cuero de arrastre que izan desde la parte superior varios monjes. Las mujeres tienen prohibido subir. Había tanta gente esperando su turno que me costó algo de tiempo pillar cuerda. Por momentos llegaban a ser cinco o seis subiendo y otros tanto bajando a la vez, y en la misma cuerda!!. No es muy difícil escalarlo. Sólo hay que tener buen pulso, observar los agujeros donde apoyar los dedos de los pies (prohibido subir con calzado) y que no esté bajando nadie en ese momento!. Una vez trepada la pared otra pequeña pendiente llega hasta el complejo monástico. La Visita cuesta 200B..
El monasterio más antiguo de Etiopía se encuentra situado entre el norte de Eritrea y las montañas de Adwa al este, en una cima plana (Amba) de 1.000mts. de largo por 500mts. de ancho aproximadamente, ocupada por un poblado real, con dos iglesias y tres pequeñas viviendas donde habitan al menos unos cien monjes. Viven de las donaciones de los peregrinos, hombres, evidentemente!. Su vida ahí es casi autosuficiente, con cultivos y ganado. Han excavado varios estanques para recoger agua potable, que dicen “milagrosa", porque nunca se acaba.
El santuario principal de estilo Axumita, fue construido por el rey Gabra Masqal en el s.VIdurante el periodo Axumita, con piedras planas y rectas, listones de maderas y en el interior tiene espléndidos relieves en el techo, también de madera tallada, con motivos geométricos, plantas o animales que evoca el bestiario de la época (leones, elefantes, rinocerontes, serpientes, gacelas, antílopes, jirafas y camellos), una colección de unos cincuenta manuscritos -aunque el monje afirmaba que alguna vez llegaron a tener mas de mil- con dibujo de bellos colores entre ellos los más antiguos fragmentos de texto de toda Etiopía, y pinturas dedicadas a las leyendas de Abba Zemika’el Aregawi el fundador del monasterio, uno de los nueve santos sirios que culturizaron y difundieron la fe ortodoxa en el reino. Tuve la suerte de observar de primera mano gracias a un monje varios libros sagrados, con hojas de piel de cabra escrito en caligrafía gu'ez con brillantes dibujos.
Una pequeña iglesia es más reciente construida a un lado de la meseta, en el lugar donde el santo se retiró a vivir de ermitaño, y en la que, según la tradición, “desapareció de los ojos de los vivos”. Debre Damo se convirtió desde entonces en uno de los mayores centros del cristianismo y del monaquismo en el país y, a menudo, fue refugio de reyes durante conflictos y conspiraciones -como hizo Lebna Denge, emperador entre 1508 y 1540 y que fue enterrado aquí cuando falleció-, y sigue atrayendo a una multitud de peregrinos con motivo de su cumpleaños celebrado el 24 de octubre.
La bajada por la cuerda fue mucho más factible ya que nadie subió en el momento de colgarme. Aprovechamos para tomar unos cafés en uno de los puestos y seguidamente montamos en el MiniBus para continuar la excursión por la zona. 
Para visitar los templos de Yeha (a 50kms. de Aksum) hay que salir de la carretera poco antes de llegar a Adwa por una pista de 5kms. que conduce a un pequeño poblado a  donde se encuentra uno de los sitios arqueológicos más antiguos del mundo, capital del imperio Pre-Axumita.
Coincidimos con su día de mercado y pudimos ver cantidad de vecinos alrededor de los puestos de ventas de productos locales, que aunque pequeño, algo colorido.
Nos detuvimos frente a lo que fue el antiguo Templo de Yeha, también llamado Templo de Almaqah (o Templo de la Luna),  datado hacia el 700 a.C.considerado como una de las más antiguas estructuras religiosa de Etiopía.
Varias excavaciones arqueológicas han tenido lugar en Yeha desde 1952, iniciado por el Instituto de Arqueología de Etiopía, interrumpida durante el régimen Derg, reanudándose nuevamente en 1993 por un equipo francés, y en la actualidad se lleva a cabo por un equipo de arqueólogos alemanes. La visita al área de excavaciones cuesta 200B. y el guía 150B. por grupo, indispensable si que quiere recibir la información adecuada.
El templo de Yeha todavía mantiene muchos misterios a la espera de futuras excavaciones. Las investigaciones arqueológicas más recientes han demostrado que fue construido en lo que habría sido la capital de un extenso asentamiento de inmigrantes de origen del Sur de Arabia (Yemen) durante el período Pre-Axumita. Este santuario dedicado al dios Almaqah -venerado en Saba- podría ser, según algunos investigadores, de 300 años de antigüedad El interior, aunque menos conservado que su exterior, presenta un sorprendente estilo de construcción con paredes de 11mts. de altura de bloques planos rectangulares, bien labradosde hasta 3mts. de largo y de 60cms. de espesor, con tan perfecta distribución que no requirió el uso de mortero, no siendo sólo una estructura única sino que son dos paredes interconectadas entre sí por bloques más pequeños de piedra que sirven de anclas. Parece ser que podrían haber estado entramadas en oro. Cerca de la pared posterior del edificio hay un agujero rectangular. Esta construcción de 18mts. de largo y 15mts. de ancho de una sola cámara fue alzado sobre un suelo irregular construido con 5 capas de bloques de diferentes tamaños -algunos miden 1mt. x 50cms., otros 1mt. x 1mt. o 50cms. x 50cms.- aprovechando el terreno de una loma rocosa (material tetraquítico), sin techo. Las caras exteriores, bordes y esquinas se han ejecutado con tal perfección que da la impresión de que las líneas entre los bloques fueran talladas en una gran estructura monolítica. Hecha de 
Dicen que esta técnica de construcción es similar a los edificios de Marib, en Yemen. Ahora está todo circundado por andamios. La excavación del área del templo, presumiblemente transformado en una iglesia del s.VI se evidencia por la presencia de un baptisterio, un lugar donde se situaba la mesa del sacerdote y el hallazgo de tesoros arqueológicos reales.
En el s.XVI se construyó en su interior una iglesia cristiana que fue reemplazada por la que ahora se sitúa junto al templo levantada entre 1948 y 1949 y sirve ahora de museo. Presenta características arquitectónicas aksumitas, y sigue siendo una de las muchas  iglesias más imporantes de Etiopía. En las paredes se puede observar dos bajorrelieves finamente tallados con cabezas de Ibex, el animal sagrado para los Sabeos mientras que se mantienen tres molduras de piedra con textos sabeanos, dos de ellas de la misma inscripción con letras en bajorrelieve y coloridas pinturas. Dedicada al monje Abune Aftse, uno de los nueve santos que llegaron a Etiopía sobre el año 480, la leyenda dice que fue llevado por un ángel a Yeha cuando huía de la persecución sufrida en diferentes lugares de Etiopía.
Custodiado bajo llave por un monje, en la sala de tesoros de la planta superior se puede observar hacinados en estanterías polvorientas relieves grabados con símbolos misteriosos sobre piedra, cruces coptas, manuscritos, iconos, instrumentos musicales antiguos, hornillos de incienso, armas de hierro, joyas, utensilios de cerámica con características regionales y varios ejemplares de libros antiguos escritos en caligrafía ge'ez. Entre ellos una biblia de 400 años de edad con coloridos dibujos.
Frente a la entrada principal del Templo hay un pequeño cementerio y dos estelas de granito de aprox. tres metros de altura. La fecha de su erección parece ser mucho más moderna. 
Otros dos sitios arqueológicos incluyen Grat Beal Gebrin, un complejo de ruinas que se encuentra a varios centenares de metros en el que se distingue un pórtico de 10mts. de ancho, dos conjuntos de pilares cuadrados y un cementerio que contiene varias tumbas de roca excavada (ahuecada) aparecidas por primera vez a principios de la década de 1960. Los expertos dicen que esas tumbas podrían ser un mausoleo real.
Algo alejado se encuentra una zona de enterramientos que consiste en tumbas de pozo excavadas en la roca, marcadas algunas por estelas y que son atribuidas exclusivamente a la élite. Este modelo de enterramiento subsistió hasta bien avanzada la época cristiana. El Templo de Yeha parece estar en un lugar excepcionalmente estratégico, ya que el terreno escarpado (colinas superiores a los 2.200mts.) puede haber servido como altos bloques naturales o guarnición a lo largo de una línea norte-sur  contra cualquier posible ataque.
De vuelta a Aksum fuimos al recinto de la catedral para unirnos a la bulliciosa procesión de peregrinos que visitaban todos los lugares santos de los alrededores. Decidimos colarnos en la iglesia nuevamente en medio del gentío sin que se volvieran a percatar de ello. Un rato en el interior da clara noción de la enorme fe que deben estos peregrinos a la Virgen, que tanto adoran, aún siendo mujer!! Y es que se trata de la madre de Cristo. En el exterior la multitud colapsaba el entorno tanto sentados en el suelo como de pie y la policía distribuida en los accesos controlaba el gentío. Los peregrinos, de una manera más incesante seguían dando vueltas alrededor del edificio durante toda la noche. 
Al día siguiente disfrutamos de los más atractivos trajes tradicionales de los peregrinos, vestidos con sus mejores galas. Era 30 de noviembre, el día grande y todo estaba a rebosar. La multitud se desplazaba en orden por los santos lugares. Rezando, cantando y bailando en grupos a ritmo de tambores. 
Aprovechamos para visitar el Museo de Axum, probablemente mejor museo que el de Addis AbebaAbierto de 8 a 12h y 14h a 18h todos los días, menos los domingos, su visita es una buena introducción a la historia de la ciudad. Alberga entre otras muchas cosas una Biblia de cuero de 700 años de antigüedad, numerosas tablillas de roca con inscripciones en gh’ez, en egipcio, en griego, monedas axumitas, una hermosa colección de cerámica, joyas, dibujos y pinturas que describen el ingenio y la riqueza de los habitantes de lo que fue este misterioso reino, unas tumbas parcialmente excavadas en el suelo, varias maquetas -una de ellas del Palacio de Ta'akha Mariam (s.V a.C.) del que ya quedan pocos vestigios después que los italianos trazaran una carretera que lo atravesó-. A un lado del museo hay una réplica de una casa típica axumita y  una pequeña tienda de artesanía local.
Delante, sobre antiguas tumbas de reyes y de nobles, se encuentra el principal campo de estelas (monolitos), bloques sólidos de granito de hasta 23mts. de altura, bien conservadas, que se remontan a los siglos III - IV Tan solo una pequeña parte ha sido restaurada por los arqueólogos pero la mayoría todavía está aún enterrada en la tierra. Este espacio abierto al norte de la ciudad permite admirar los más bellos ejemplares de estos monumentos simbólicos que consisten en aproximadamente 75 estelas o bloques monolíticos de varios cientos de toneladas esculpidos con puertas y ventanas que fueron traídos desde 4kms. de la ciudad, con gran ingenio e imaginación de la gente de esta época como sucedía con las pirámides de Egipto
El más alto de los monolitos, que lo habría sido de 33mts. de altura, se encuentra donde cayó poco después de ser erigido y está trabajado en sus cuatro lados representando un palacio de varias plantas. Debajo se hayan los restos de un gran edificio funerario subterráneo, bautizado como "el Mausoleo" o Tumba de los Arcos de ladrillo, datado en el s.III d.C.. Estos días tenían prohibido el acceso.
Otra estela de 21mts. de altura, la única que se ha mantenido siempre en pie, no está esculpida en su cara posterior, siendo probablemente la más antigua de todas ellas. Hay otra, llamada de Ezana, de 24 metros de altura, que fue robada por los italianos en 1937 y llevada a Roma como trofeo, fue devuelta en 2008Se reconoce que estos monumentos de una gran altura simbolizan plantas funerarias, con sus decoraciones de ventanas y puertas enmarcadas, cerraduras con motivos de "cabezas de mono" típico de la arquitectura aksum y que aparecen en muchos edificios civiles y religiosos que data de aquella época. 
A un lado se encuentran unas tumbas llamadas la Puerta Falsa (o Tumba del rey Ramhai), descubierta en 1970 y se cree elaborada entre los siglos IV y VI d.C.. En su parte superior tiene una falsa puerta esculpida que da paso a una cámara subterránea de aprox. 12m2, a la que se llega por unas escaleras. Las paredes y los techos están construidos con grandes placas de piedra. El sarcófago, un bloque de piedra, es hueco. El saqueo continuo restó muchas pistas a los investigadores y el hecho de que una ínfima parte del sitio haya sido excavado hasta la fecha añade el misterio de dejar el campo libre a las leyendas. Casi el 90% de los sitios arqueológicos alrededor aún no se ha excavado! Sin embargo en otros lugares de la ciudad se ven muchas estelas pero en peor estado de conservación.
Caminamos un poco más al norte y nos topamos con el gran embalse, Mai Shum, (o Baños de la Reina de Saba) excavado en la roca también en el periodo aksumita pero ampliado en los siglos siguientes. Unos escalones da acceso al agua donde tanto pueden estar recogiendo "el agua sagrada" como lavar la ropa. Aquí se realizan los bautismos masivos cuando se celebra la Timkat durante la Epifanía (el bautismo de Jesús en el río Jordán). Dicen que el estanque da nombre a la ciudad: Ak-Shum significaría “jefe del agua”. Sobre ella un pequeño montículo con una cruz tiene unas espectaculares vistas sobre el recinto sagrado.
Como el tamaño de Aksum antiguamente era mucho mayor que el actual seguimos un camino de tierra que conduce a los restos arqueológicos de lo que fueron las Tumbas de los reyes Kaleb y Gebre Meskel. A unos 300mts. nos encontramos una caseta donde se guarda la Piedra Roseta, una piedra esculpida a comienzos del s.IV d.C. durante el período pagano del rey Ezana, anterior a su conversión al cristianismo alrededor del año 340, con las mismas inscripciones en tres lenguas: griego, sabeo (idioma de ese momento en la Península Arábica) y ge’ez (lengua axumita que viene del sabeo) dedicada a Mahrem, el dios de la guerra, que conmemora la victoria de Aksum sobre los Beja y a la grandeza de su imperio. Parece ser que ése es su lugar original, pues se solían colocar en las entradas de las ciudades como anuncio de su grandeza.
Siguiendo el camino cuesta arriba que pasa por caseríos y hermosos paisajes arbóreos se alcanza las tumbas subterráneas de estilo aksumita de Kaleb y Gebre Meskel, los reyes padre e hijo que gobernaron en el s.VI, descubiertas en 1906. Originalmente fueron concebidas como criptas funerarias de edificios gemelos que se alzaban sobre ellas, tradicionalmente consideradas tanto iglesias como palacios. 
De planta cuadrada de aprox. 60mts. y muros en ruinas, se puede apreciar el lugar donde se elevaban cuatro torresUnas escaleras dan acceso a las cámaras subterráneas, en mucho mejor estado, destacando el perfecto trabajo con grandes bloques de piedra que encajan entre sí sin necesidad de usar mortero, una de ella con habitaciones donde se puede observar tres sarcófagos que nunca usaron ya que ambos reyes decidieron reposar en una de las pequeñas iglesias de las montañas cercanas una vez convertidos al cristianismo. 
Siguiendo nuevamente el camino que pasa por debajo del Monasterio Debre Liqanos se llega hasta una cima donde se encuentra el Monasterio del santo Abba Pantalewon (s.VI), uno de los más antiguos del país, con extraordinarias vistas sobre Aksum y su comarca.
El reino de Axum, cuya influencia se extendió desde Yemen a Sudán aseguró el monopolio del comercio en el Mar Rojo y las relaciones comerciales desarrolladas con numerosos socios, entre ellos Egipto, los imperios de la cuenca mediterránea y también con India. El nombre de Axum aparece regularmente tanto en la geografía como en la forma escrita del griego Tolomeo
Su posición como cruce de rutas comerciales y la importancia del puerto de Adulis (actual Eritrea) aseguró su clímax de prosperidad entre los s.V y VII. El griego era también el lenguaje en la corte de Axum, sustituyéndolo el ghez durante el reinado de Ezena, desde el s.IV. También fue bajo la influencia de este soberano que las sectas pagana Sabeanas, que adoraban el sol, la luna y la tierra lo abandonaran en favor del cristianismo. 
Sin embargo, las razones para el colapso de este reino con tanto poder aún no está claro.